Datos No Estructurados: El Tesoro Olvidado de tu Negocio (Y Cómo Encontrarlo)
¿Te has puesto a pensar cuánta información valiosa se te está escapando de las manos, así nomás, por no saber dónde buscarla? A mí sí, ¡y un montón! Resulta que existe un mundo de datos “no estructurados” que, desde mi punto de vista, son como un cofre lleno de doblones de oro, pero que la mayoría de las empresas ignora por completo. ¡Y eso no se vale!
¿Qué Rayos Son los Datos No Estructurados? (En Chilango, Porfa)
Para que me entiendas a la primera, imagina esto: los datos “estructurados” son como la lista del súper que tienes bien organizada, con cada cosa en su categoría y precio. ¡Todo bien cuadradito! En cambio, los datos “no estructurados” son como un cajón desastre donde encuentras de todo: correos electrónicos, comentarios en redes sociales, grabaciones de llamadas, documentos de Word, videos… ¡un relajo!
Personalmente pienso que ahí está la bronca: como no están ordenaditos, la gente cree que no sirven para nada. ¡Grave error! En realidad, estos datos son una mina de oro porque contienen información valiosísima sobre tus clientes, tus productos, tu competencia y hasta sobre cómo mejorar tus procesos internos. Desde mi experiencia, la clave está en saber cómo extraer esa información útil.
El 80% de la Información de tu Empresa Está “A Escondidas”
Según los expertos (y no soy yo, eh), alrededor del 80% de los datos de una empresa son no estructurados. ¡El 80%! ¡Es un montón! Imagínate toda la información que estás dejando pasar. Yo creo que es como tener un Ferrari guardado en el garaje, sin usarlo. ¡Una verdadera lástima!
¿Por qué es tan importante esto? Porque en esos datos se esconden las respuestas a preguntas clave: ¿qué opinan mis clientes de mi nuevo producto? ¿Qué problemas están teniendo con mi servicio? ¿Qué dicen mis competidores que yo no estoy diciendo? ¿Cómo puedo mejorar la experiencia de mis usuarios? En mi opinión, ignorar estos datos es como navegar a ciegas, ¡y eso nunca termina bien!
¿Cómo Le Hago para “Minar” Esa Mina de Datos? (Sin Morir en el Intento)
Aquí viene lo bueno: ¿cómo hacemos para transformar todo ese caos en información útil? Pues, ni modo, toca usar la tecnología a nuestro favor. Hay un montón de herramientas y técnicas que te pueden ayudar a analizar datos no estructurados.
Una de las más populares es el “procesamiento del lenguaje natural” (PLN), que le permite a las computadoras “entender” el lenguaje humano. Con PLN, puedes analizar texto, identificar temas, extraer sentimientos (si la gente está contenta o enojada), y hasta detectar tendencias. ¡Está chido! También puedes usar técnicas de “machine learning” (aprendizaje automático) para crear modelos que te ayuden a predecir comportamientos y a identificar patrones ocultos en tus datos. En mi opinión, estas herramientas son como los picos y las palas de un minero moderno.
Caso de Éxito (¡Para que te Animes!)
Me acuerdo de un cliente que tenía un problema con sus llamadas de atención al cliente. La gente se quejaba de que tardaban mucho en resolver sus dudas, pero no sabían por qué. Decidimos analizar las transcripciones de las llamadas (datos no estructurados, ¡claro!), y descubrimos que los agentes perdían mucho tiempo buscando información en diferentes sistemas. ¡Ahí estaba el problema! Implementaron una herramienta que integraba toda la información en un solo lugar, y el tiempo de resolución se redujo significativamente. ¡Clientes más contentos y empresa más eficiente!
El Futuro Está en los Datos (¡Y No Solo en los Estructurados!)
Yo creo que el futuro de los negocios está en los datos. Las empresas que sepan aprovechar al máximo la información que tienen a su disposición, tanto estructurada como no estructurada, serán las que ganen la partida. ¡De plano!
Desde mi punto de vista, no se trata solo de tener muchos datos, sino de saber qué hacer con ellos. Es como tener un montón de ingredientes en la cocina, pero no saber cómo combinarlos para hacer un platillo delicioso. Hay que saber “cocinar” los datos, analizarlos, interpretarlos y convertirlos en acciones concretas.
No te Quedes Atrás: ¡Empieza Hoy Mismo!
Si estás leyendo esto y te estás preguntando por dónde empezar, te doy un consejo: empieza poco a poco. No tienes que analizar todos tus datos de la noche a la mañana. Elige un área de tu negocio que te preocupe, identifica las fuentes de datos no estructurados que puedan ser relevantes, y experimenta con algunas herramientas de análisis. ¡Ánimo!
Y si te late la onda de la tecnología y los datos, podrías leer más sobre inteligencia artificial y cómo se está aplicando en diferentes industrias. ¡Quién sabe, igual y descubres tu próxima pasión!
Recuerda: los datos no estructurados son un tesoro esperando ser descubierto. ¡No los dejes olvidados en un rincón!