¿Alguna vez te has preguntado si esas cosas que andan creando contenido automáticamente son neta creativas o si nomás nos están chamaqueando? A mí me da mucha curiosidad. Últimamente, todo mundo anda hablando de que la IA puede escribir artículos, hacer diseños, hasta componer música. Pero, ¿será cierto que le están poniendo un poquito de su propia cosecha o nomás están agarrando lo que ya existe y lo revuelven? Yo creo que ahí está el debate, ¿no?
El Rollo de la Creación de Contenido “Inteligente”
A ver, pongámonos serios tantito. De lo que he visto, la onda con la IA para crear contenido es que usa un montón de información que ya existe. La analizan, ven patrones y luego intentan replicarlos. Desde mi punto de vista, eso no es creación, es más bien como una imitación muy sofisticada. Imagínate a un niño que aprende a dibujar copiando a un artista famoso. ¿Dirías que el niño es un artista original? Yo creo que no.
Y es que, a final de cuentas, la creatividad viene de la experiencia, de las emociones, de todo lo que uno vive. ¿Cómo le explicas a una máquina lo que se siente que te rompan el corazón, por ejemplo? ¿O la alegría de ver a tu equipo ganar el campeonato? Eso es lo que le da sabor a la creación, y no creo que una IA pueda replicarlo al 100.
¿Dónde Queda la Originalidad?
Aquí es donde se pone interesante el asunto. Si la IA nomás está reciclando información, ¿dónde queda la originalidad? A mí me preocupa que nos estemos llenando de contenido genérico, todo igualito, sin chiste ni personalidad. Es como cuando vas al Oxxo y todos los productos se ven idénticos, ¿sabes? Ya no hay nada que te sorprenda ni te emocione.
Personalmente pienso que la originalidad es lo que nos hace humanos. Es lo que nos permite expresarnos, conectar con los demás y dejar nuestra huella en el mundo. Si dejamos que las máquinas hagan todo el trabajo creativo, ¿qué nos va a quedar a nosotros? Nos vamos a volver como robots, sin ideas propias ni nada que aportar. Y eso, la neta, no está chido.
Mi Experiencia Personal con la “Creatividad” Automatizada
Hace poco, me pasó que estaba buscando ideas para un proyecto personal. Se me ocurrió usar una de esas herramientas que “crean” textos automáticamente. Le di algunas palabras clave y ¡pum!, me escupió un montón de párrafos. Al principio me emocioné, pero cuando los leí con más calma, me di cuenta de que eran pura palabrería. No decían nada interesante, ni tenían un toque personal. Eran como un discurso político, puro bla, bla, bla sin sustancia.
Ahí fue cuando me di cuenta de que, por más avanzada que esté la tecnología, no puede reemplazar la chispa humana. Decidí dejar de usar la herramienta y ponerme a escribir yo mismo. Me tardé más, sí, pero el resultado fue mucho mejor. El texto tenía mi voz, mi estilo, mi personalidad. Era algo auténtico, algo que realmente quería compartir.
¿Herramienta Útil o Amenaza Existencial?
A ver, tampoco quiero pintar todo de negro. Yo creo que la IA puede ser una herramienta útil para muchas cosas. Para investigar, para organizar información, para generar ideas básicas… Pero de ahí a que sea capaz de crear contenido original y significativo, hay un mundo de diferencia. Desde mi punto de vista, hay que usarla con precaución, como un apoyo, no como un sustituto de la creatividad humana.
Si la usamos bien, la IA puede ayudarnos a ser más eficientes y a liberar tiempo para que nos enfoquemos en lo que realmente importa: pensar, sentir, crear. Pero si nos dejamos llevar por la comodidad y dejamos que las máquinas hagan todo el trabajo, corremos el riesgo de perder nuestra esencia como seres humanos. Y eso, la neta, sería una tragedia.
El Futuro del Contenido: ¿Robots Creativos o Humanos Apasionados?
La pregunta del millón es, ¿qué va a pasar en el futuro? ¿Nos vamos a llenar de contenido creado por máquinas o vamos a seguir valorando la creatividad humana? Yo creo que la respuesta está en nosotros. Si exigimos contenido de calidad, original y con personalidad, las empresas se van a tener que poner las pilas y apostar por el talento humano.
Pero si nos conformamos con cualquier cosa, con tal de que sea rápido y barato, entonces sí, nos vamos a ahogar en un mar de contenido genérico y sin chiste. Así que, ya lo sabes, la próxima vez que leas un artículo, escuches una canción o veas un video, pregúntate: ¿quién está detrás de esto? ¿Una máquina o una persona con pasión y creatividad? Y elige apoyar lo que te llegue al corazón. Si te interesa este tema y quieres seguir reflexionando, chance y te late echarle un ojo a artículos sobre el impacto de la tecnología en la cultura. Quién sabe, igual y encuentras algo que te vuele la cabeza.
