¡No manches! 5 errores que están sepultando tus ventas online
¡Qué onda, mi gente! ¿Cómo andamos? Espero que con toda la actitud. Hoy quiero platicarles de algo que a muchos nos quita el sueño: ¿por qué demonios nuestra página web no vende? Le metemos lana al diseño, al marketing, ¡a todo! Pero las conversiones… ¡nomás no suben! A mí me ha pasado, y es frustrante a morir. Pero, ¡ánimo! Aquí les traigo 5 errores que, chance y sin querer, están matando la gallina de los huevos de oro de su negocio online. ¡Agárrense que ahí les va!
Error #1: Navegación más confusa que laberinto de feria
De plano, ¿a quién le gusta perderse en un sitio web? A nadie. Imagínense entrar a una tienda física donde no hay letreros, los pasillos están revueltos y el personal no sabe ni dónde está el baño. ¡Un caos! Pues lo mismo pasa en internet. Si tu página tiene menús enredados, enlaces rotos o una estructura que ni tu abuelita entiende, la gente se va a espantar. Y lo peor de todo, ¡se van a ir con la competencia!
Desde mi punto de vista, la navegación debe ser intuitiva, como cuando manejas tu coche en la ciudad. Sabes a dónde vas y cómo llegar. Un menú claro, una barra de búsqueda funcional y una jerarquía lógica son clave. Piensa en tus usuarios, en lo que buscan y cómo lo buscan. Facilítales la vida, ¡no se las compliques! Y si tienes dudas, pide a un amigo o familiar que navegue por tu página y te diga si se pierde. ¡A veces una opinión externa vale oro!
Error #2: Diseño que da más miedo que película de terror
¡Ay, nanita! Un diseño feo, lento o desactualizado puede ahuyentar a tus clientes potenciales más rápido de lo que canta un gallo. Imaginen entrar a un restaurante con las mesas sucias, la pintura descascarada y los meseros con cara de pocos amigos. ¿Se quedarían a comer? ¡Claro que no! La primera impresión es crucial, y en el mundo online aún más.
Yo creo que el diseño de tu página web debe ser atractivo, profesional y, sobre todo, reflejar la personalidad de tu marca. Utiliza imágenes de alta calidad, colores que transmitan confianza y una tipografía legible. Pero ojo, ¡no te excedas! Menos es más. Evita la saturación de información, los efectos visuales innecesarios y la música que se reproduce automáticamente. ¡Eso es de los noventas! Y hablando de noventas, si te late la nostalgia y quieres recordar esos tiempos, podrías escuchar algunas bandas de rock en español de esa época mientras rediseñas tu página.
Error #3: Contenido más aburrido que misa de tres horas
¿Quién quiere leer textos largos, confusos y llenos de tecnicismos? ¡Nadie! La gente busca información clara, concisa y entretenida. Si tu contenido es aburrido, técnico o irrelevante, tus visitantes se van a dormir… o peor aún, ¡se van a ir a buscar otra página! Recuerda que la atención de la gente es limitada, así que tienes que captarla desde el primer momento.
Personalmente pienso que el contenido de tu página web debe ser como una buena conversación con un amigo: amena, interesante y útil. Utiliza un lenguaje sencillo, evita la jerga y enfócate en los beneficios que ofreces. Cuenta historias, comparte testimonios, utiliza imágenes y videos para hacer tu contenido más atractivo. Y sobre todo, ¡no te olvides del storytelling! A la gente le encantan las historias, y si logras conectar con ellos a través de una buena historia, tendrás un cliente fiel de por vida.
Error #4: Llamada a la acción más escondida que tesoro pirata
¿De qué sirve tener una página web bonita y con buen contenido si no le dices a tus visitantes qué quieres que hagan? ¡Es como invitar a alguien a tu casa y no ofrecerle nada! La llamada a la acción (CTA) es el botón que invita a tus visitantes a realizar una acción específica, como comprar un producto, suscribirse a tu newsletter o contactarte. Si tu CTA está escondida, es confusa o no es lo suficientemente atractiva, estás perdiendo oportunidades de conversión.
Me pasó que una vez diseñé una página para un amigo que vendía tamales online. La página estaba chida, con fotos apetitosas y descripciones detalladas de cada tamal. ¡Hasta se me antojaba a mí! Pero el botón de “Comprar ahora” estaba escondido al final de la página y era del mismo color que el fondo. ¡Nadie lo veía! Cuando lo cambiamos a un color llamativo y lo pusimos en un lugar visible, ¡las ventas se dispararon! Así que ya saben, la llamada a la acción debe ser clara, visible y atractiva. Utiliza verbos de acción como “Compra”, “Descarga”, “Suscríbete” y asegúrate de que el diseño del botón destaque del resto de la página.
Error #5: No le haces caso al celular ¡Qué barbaridad!
En estos tiempos, ¿quién no trae un celular en la mano? ¡Casi todos! Por eso, si tu página web no está optimizada para dispositivos móviles, estás perdiendo una gran cantidad de clientes potenciales. Una página que se ve mal en un celular, que tarda en cargar o que es difícil de navegar, es un dolor de cabeza para el usuario. Y ya sabemos, la gente no tiene paciencia. Si tu página no se ve bien en su celular, ¡se van a ir a otra!
Desde mi punto de vista, el diseño responsive es fundamental. Tu página debe adaptarse automáticamente al tamaño de la pantalla del dispositivo desde el que se está visualizando. Asegúrate de que las imágenes se vean bien, que los textos sean legibles y que los botones sean fáciles de pulsar. Y si quieres ir un paso más allá, considera crear una aplicación móvil para tu negocio. ¡Eso te dará una ventaja competitiva!
En fin, estos son solo algunos de los errores que pueden estar matando la tasa de conversión de tu página web. ¡Pero no se desanimen! Identifiquen cuáles están cometiendo y pónganse manos a la obra para corregirlos. Recuerden que la clave está en la experimentación, el análisis y la optimización constante. ¡Y no se olviden de pedir ayuda si la necesitan! ¡Éxito con sus ventas online! ¡Nos vemos en el próximo post! ¡Échenle ganas!