7 Historias de Ouija que Te Helarán la Sangre Este Halloween

La Ouija: Más Que un Simple Juego de Halloween

¿Alguna vez has sentido esa cosquilla de emoción y miedo al mismo tiempo? Para mí, Halloween siempre ha sido eso. No solo se trata de disfraces y dulces, sino de explorar los límites de lo desconocido. Y, seamos honestos, ¿qué hay más desconocido que intentar comunicarte con el más allá? La Ouija, esa tabla con letras y números, siempre ha estado rodeada de un halo de misterio, y para muchos, de puro terror. Yo pienso que la fascinación viene de la posibilidad, aunque sea remota, de contactar algo que no entendemos.

Personalmente, nunca he sido de los que se lanzan a usarla sin pensarlo. Siempre he preferido la precaución, el respeto, y, sobre todo, el sentido común. He escuchado historias escalofriantes de amigos y conocidos, algunas que parecen sacadas de una película de terror. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Son simples coincidencias, producto de nuestra imaginación, o realmente existe algo más allá? Hoy te quiero compartir algunas historias que me han contado, y que, a mí, me han hecho reflexionar sobre el tema. Una vez leí un artículo muy interesante sobre el origen de la Ouija y su evolución, si te interesa, puedes echarle un ojo en https://lfaru.com.

La Niña en el Ático: Una Sesión Que Terminó Mal

La primera historia me la contó mi prima Sofía. Ella y sus amigas, adolescentes curiosas y con ganas de emociones fuertes, decidieron usar una Ouija en el ático de su casa. El ático, por cierto, era un lugar perfecto para el ambiente: oscuro, polvoriento y lleno de objetos antiguos que parecían tener su propia historia. Según me contó, al principio todo era risas y nerviosismo. Se hacían preguntas tontas, esperando alguna respuesta ingeniosa. Pero, poco a poco, la cosa se fue poniendo seria.

Empezaron a sentir una corriente de aire frío, aunque no había ventanas abiertas. La planchette, esa pequeña pieza de madera que se usa para deletrear los mensajes, comenzó a moverse con más fuerza, deletreando el nombre de una niña. Una niña que, según la historia del pueblo, había muerto en esa misma casa hacía muchos años. Sofía me contó que sintieron un miedo indescriptible, un pánico que las paralizó. La sesión terminó abruptamente cuando la luz se fue y escucharon un golpe fuerte en el piso de arriba. Nunca más volvieron a subir al ático.

El Amigo Imaginario Que Se Volvió Real

Otro relato que me pone la piel de gallina es el de un amigo, Juan. Él, de niño, tenía un amigo imaginario llamado “Lucas”. Jugaban juntos, hablaban horas y, según Juan, Lucas era su mejor amigo. Un día, Juan encontró una Ouija en la casa de su abuela. Sin saber bien cómo usarla, y más por curiosidad que por otra cosa, le preguntó a la tabla si Lucas estaba ahí. La planchette se movió rápidamente hacia la palabra “Sí”.

A partir de ese momento, la presencia de Lucas se intensificó. Juan empezó a tener pesadillas, a escuchar susurros en la oscuridad, a sentir que lo observaban constantemente. Sus padres, preocupados, lo llevaron al psicólogo. El diagnóstico: un caso severo de ansiedad infantil. Pero Juan insistía en que Lucas era real, que la Ouija lo había traído de alguna forma. Finalmente, después de años de terapia y de evitar cualquier cosa relacionada con el tema, Juan logró superar su miedo. Sin embargo, hasta el día de hoy, jura que Lucas existió, y que la Ouija tuvo algo que ver.

La Casa Embrujada y la Ouija Abandonada

En mi experiencia, las casas antiguas siempre tienen algo que contar. Recuerdo una vez, hace unos años, que visité un pueblo pequeño en el estado de Hidalgo. Me contaron sobre una casa abandonada en las afueras, una casa con fama de estar embrujada. Por supuesto, mi curiosidad no me dejó tranquilo. Fui a investigar. La casa era un desastre: ventanas rotas, paredes descascaradas y un ambiente pesado que se sentía desde la entrada.

Mientras exploraba el lugar, encontré algo que me llamó la atención: una Ouija abandonada en el sótano. Estaba cubierta de polvo y telarañas, pero todavía se podía ver su diseño original. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. ¿Quién la había dejado ahí? ¿Qué historias ocultaba esa tabla? No me atreví a tocarla. Salí de la casa lo más rápido que pude, sintiendo que algo me observaba desde las sombras. Todavía me pregunto qué espíritus rondaban ese lugar, y si la Ouija había sido la puerta de entrada.

El Mensaje Inesperado y la Advertencia Cumplida

Esta historia es más reciente. Me la contó una compañera de trabajo, Ana. Ella y su novio, fanáticos de Halloween, decidieron hacer una sesión de Ouija en su casa. Todo iba bien, hasta que la planchette empezó a deletrear un mensaje extraño: “No abras la puerta”. Al principio, se rieron. Pensaron que era una broma. Pero, esa misma noche, escucharon golpes fuertes en la puerta.

Ignorando la advertencia, abrieron. No había nadie. Sin embargo, a partir de ese momento, empezaron a suceder cosas raras en su casa: objetos que se movían solos, ruidos extraños en la noche, la sensación constante de ser observados. Ana y su novio empezaron a discutir, a desconfiar el uno del otro. Su relación se deterioró rápidamente, hasta que finalmente terminaron. Ana está convencida de que la advertencia de la Ouija se cumplió, y que abrir la puerta esa noche fue un error fatal.

El Nombre Prohibido y las Consecuencias

Hay quienes dicen que nunca debes preguntar el nombre de un espíritu en la Ouija. Un amigo, David, aprendió esa lección de la peor manera. Durante una sesión con sus amigos, David, impulsado por la curiosidad, le preguntó a la tabla el nombre del espíritu que los estaba contactando. La planchette deletreó un nombre que David nunca había escuchado antes.

A partir de ese día, David empezó a tener problemas de salud. Se sentía débil, cansado, sin energía. Los médicos no encontraban nada malo en él. Pero David estaba seguro de que algo lo estaba consumiendo por dentro. Investigando por su cuenta, descubrió que el nombre que la Ouija le había revelado pertenecía a una entidad oscura, un ser maligno que se alimentaba de la energía vital de las personas. David, desesperado, buscó ayuda de un experto en temas paranormales, quien le realizó un ritual de limpieza para liberarlo de la influencia de esa entidad. Fue un proceso largo y doloroso, pero finalmente logró recuperarse.

El Espejo Roto y la Maldición

Otra historia que me contaron es la de una chica que encontró una Ouija antigua en una tienda de antigüedades. Le pareció un objeto curioso y la compró para decorar su casa. Un día, jugando con la tabla, la planchette se movió bruscamente y golpeó un espejo que estaba cerca, rompiéndolo en mil pedazos. A partir de ese momento, la chica empezó a tener mala suerte en todo: perdió su trabajo, su coche se averió, su casa fue robada.

Alguien le dijo que romper un espejo trae siete años de mala suerte, pero ella sentía que era algo más que eso. Sospechaba que la Ouija tenía algo que ver. Decidió deshacerse de la tabla, quemándola en el jardín de su casa. Poco a poco, su suerte empezó a mejorar. Ella está convencida de que la Ouija estaba maldita, y que romper el espejo fue el detonante de una serie de eventos desafortunados.

La Prueba Final: ¿Realidad o Sugestión?

Después de escuchar todas estas historias, yo me sigo preguntando lo mismo: ¿qué tan real es todo esto? ¿Es simple sugestión, producto de nuestra imaginación y nuestros miedos? ¿O realmente existe la posibilidad de contactar con entidades del más allá? No tengo una respuesta definitiva. Yo pienso que cada persona tiene su propia experiencia y su propia verdad. Lo que sí sé es que la Ouija, como cualquier herramienta, puede ser peligrosa si no se usa con respeto y precaución.

Si decides usarla este Halloween, te recomiendo que lo hagas con responsabilidad, sin expectativas exageradas y, sobre todo, con sentido común. Recuerda que estás jugando con lo desconocido, y que las consecuencias pueden ser impredecibles. Y si, después de todo, te llevas un buen susto, siempre puedes decir que fue solo un truco de Halloween. ¿Te atreves a explorar el mundo del misterio? ¡Descubre más historias escalofriantes en https://lfaru.com!